domingo, 12 de agosto de 2007

El Ejército de la Sombra

Uno puede conocer a un niño con verlo jugar, los juegos que inventan son un montaje de su idea de mundo. Y cuando no hay respuestas adultas, arman ellos solos el puzzle. Niños inventándose su lugar en el mundo a través de sus juegos, de eso trata la obra de la semana.
.
Por Isidora Ortiz - Zona de Contacto - Mercurio
.
Tres niños a los que sin avisarles sacaron del mundo, tres tristes niños que nadie echa de menos, encerrados en un subterráneo sin ninguna explicación.Afuera, lo único que tenían era la calle, estaban solos pero al menos eran libres. Encerrados la soledad se les viene encima, se hace evidente, preguntan qué pasa y reciben eco. Entonces deciden jugar a la guerra para pasar el rato, se ponen sus disfraces para olvidarse que fueron olvidados.
.
Lo que más destaca de esta obra es su buen texto y lo creíble (y querible) de las actuaciones, niños que amas apenas aparecen. A Eric (José Miguel Gallardo) es imposible no quererlo como hermano chico que busca a alguien que le convide frazada. Y como buen hermano menor, no se le va nada. Escondido en unas cajas está Julio (Cristian Aravena) que no se mueve salvo cuando Lucía (Ana Laura Racz) lo molesta con preguntas incómodas. La hermana que los tiene chatos, pero que igual necesitan. Ella, que parece media loca, es la que moviliza a los otros dos personajes, y al publico también.
.
Más allá de que la interpretación de los personajes construya niños súper reales, esto de tener protagonistas infantiles ya parece una suerte de obsesión en los jóvenes dramaturgos nacionales. Acá la historia es de unos niños que como todos, necesitan armarse una imagen del mundo para entender cual es su puesto ahí, y que pesar de que el mundo insiste en dejarlos fuera y quitarles lo poco de infancia que han tenido, no se conforman y que a falta de explicaciones arman por sí mismos su realidad. ¿No será hora de crecer?
.
VER EN
.

No hay comentarios: